Esguince en los ligamentos
Esta lesión es bastante común y se produce cuando los ligamentos que estabilizan la articulación se estiran en exceso, algo que suele pasar cuando nos torcemos el pie. Dependiendo de lo fuerte que haya sido el esguince, el tobillo puede hincharse, y también pueden aparecer fuertes dolores y hematomas. No obstante, si en el momento de la lesión escuchas un pequeño chasquido, puede ser un indicio de rotura en los ligamentos.
Respecto al dolor, se debe a que el ligamento ya no puede sostener bien la articulación y esta se vuelve inestable. Aunque caminar y apoyar el pie puede ser doloroso, sigue siendo posible, a diferencia de una fractura de hueso. Eso sí, es muy importante tratarlo correctamente para que no empeore: no dudes en contactar a un médico si te surgen dudas.
Fractura ósea
Cuando hablamos de fractura en el tobillo, generalmente afecta a la parte superior de la articulación; en ese caso, es posible que no sientas dolor inmediato. Solo una radiografía, resonancia magnética o tomografía puede confirmar si verdaderamente existe una fractura. Una vez confirmado, el médico decidirá el tratamiento adecuado, que puede ser cirugía o inmovilización del tobillo con una férula o yeso
Artrosis en el tobillo
La artrosis es más bien una enfermedad que una lesión: ocurre cuando las articulaciones se desgastan y el cartílago se rompe, haciendo que los huesos rocen entre sí. Esto provoca dolor al caminar, al mover la articulación e, incluso, cuando estás en reposo. Suele aparecer con el paso de los años, sobre todo en personas mayores o debido a pequeñas lesiones cotidianas.