Una lesión en el tobillo es, especialmente para los atletas, muy frecuente y dolorosa. El dolor a menudo proviene del sobresfuerzo que ocurre durante un largo período de tiempo o de manera repetida (movimientos incorrectos al correr, por ejemplo), pero también puede proceder de una lesión aguda, como un traumatismo por torcedura del tobillo.
¿Dónde se encuentra la articulación del tobillo?
El tobillo se divide en una articulación superior y una articulación inferior: la superior, a la que todos conocemos como tobillo, está formada por los dos huesos fuertes de la pierna inferior (la fíbula y la tibia) y el astrágalo; la inferior, por su parte, se encuentra más cerca de los dedos del pie y es una estructura compleja formada por varios huesos tarsales.
La articulación superior del tobillo forma el tobillo medial y lateral, y se mantiene y se estabiliza por ligamentos que soportan el peso; esto permite que el pie se desplace y, por tanto, es crucial para la función de marcha suave, pues determina el patrón o el movimiento al caminar. Además, los procesos mecánicos en la articulación del tobillo, y en todo el pie, amortiguan el esfuerzo en la marcha y sostienen todo el peso del cuerpo al estar de pie y al caminar.
¿Cuáles son las causas del dolor de tobillo?
El dolor de tobillo puede tener diversas causas, pero la más común es una lesión deportiva; puedes prevenir esta causa haciendo ejercicio regularmente y estabilizando el tobillo adecuadamente durante el deporte. Por lo general, una lesión de tobillo ocurre mientras practicas deportes como el voleibol, el baloncesto, el tenis, la gimnasia, el fútbol y el hockey sobre césped.
La mayoría de estos deportes requieren saltos frecuentes, secuencias rápidas de pasos y arranques, y paradas abruptas, movimientos que ejercen mucha presión sobre las articulaciones del tobillo. Un aterrizaje incorrecto o un paso en falso pueden hacer que el tobillo se tuerza dolorosamente. Sin embargo, también puede ocurrir en la vida cotidiana que el pie se levante de manera inestable o que la articulación se tuerza accidentalmente. El riesgo de torcerse un tobillo en el día a día o en el deporte también depende de la estabilidad de la región del tobillo: aunque esto se puede optimizar mediante un entrenamiento regular, también depende de la movilidad innata, entre otras cosas.
Síntomas de lesiones o enfermedades del tobillo
Algunas de las lesiones o enfermedades mencionadas aquí también son típicas de otras articulaciones y causan molestias similares.
Resumen de los síntomas de lesiones en el tobillo:
Los síntomas pueden empeorar con molestias persistentes o una lesión grave:
Los desencadenantes más comunes del dolor de tobillo
Al torcerse el tobillo, se puede sufrir una distensión o desgarro del ligamento, especialmente en atletas. En el caso de una distensión excesiva o una rotura del ligamento, la articulación se vuelve inestable porque ya no está sujeta adecuadamente por los ligamentos, algo que dificulta caminar; frente a un desgarro del ligamento, hay un inicio repentino de dolor acompañado de un hinchazón severo y un hematoma. A menudo, también se escucha un sonido distintivo de chasquido. Las distensiones y roturas de ligamentos requieren atención médica, y ambas lesiones se pueden apreciar en el tobillo por síntomas como hinchazón y dolor en la zona de la articulación.
Cuando se producen fracturas alrededor del tobillo, la complejidad depende de cuántas estructuras han sido dañadas en la lesión. Por ello, es necesario recibir atención médica que ayude a aclarar la situación y determinar si se requiere cirugía o no.
El esguince de tobillo es un término que agrupa numerosas lesiones "leves" que pueden causar un dolor muy intenso. Los tejidos blandos como los ligamentos, tendones y músculos, así como las estructuras óseas, pueden verse afectados en varios niveles de complejidad.
La osteoartritis se refiere a un cambio degenerativo en las estructuras internas de las articulaciones, principalmente por la reducción de la sustancia de cartílago saludable. Las causas son múltiples: puede estar relacionado con la edad y causar pocas molestias, pero también puede estar causado por afecciones anatómicas, lesiones o cirugías pasadas, entre otras. Un dato importante es que una articulación con cambios artríticos (signos de desgaste) puede ser completamente indolora, lo que significa que el desgaste de una articulación no es suficiente por sí solo para explicar el dolor.
¿Qué ayuda con el dolor de tobillo?
Dependiendo de los desencadenantes subyacentes, existen diferentes opciones de tratamiento para el dolor de tobillo. Si tienes osteoartritis, el dolor es similar al de una distensión crónica o aguda de los ligamentos; en cambio, si has sufrido una lesión aguda, primero debes aplicar la regla "RICE" (reposo, hielo, compresión, elevación; en sus siglas en inglés) y enfriar y elevar la articulación hasta que el dolor y el hinchazón disminuyan. Además, puede ser útil luego apoyar la articulación con la ayuda de una tobillera.
Si el hinchazón y el dolor permanecen durante un período prolongado, podría haber una lesión grave. En este caso, la evaluación y el tratamiento deben ser realizados por un profesional médico, al igual que si no estás seguro de la causa de tu dolor.
Una tobillera protectora protege y estabiliza la articulación del tobillo durante el ejercicio y las actividades cotidianas, aliviando el dolor causado o favorecido por el uso excesivo y las lesiones en la articulación. También es útil para aliviar los síntomas de la artritis.
Con la ayuda de una cinta, las articulaciones con dolor pueden estabilizarse de tal manera que se reduzca el riesgo de lesiones; incluso, el dolor preexistente en el pie o en la articulación del tobillo, generalmente, puede verse positivamente influenciado mediante la aplicación de una cinta. Para una aplicación correcta, es mejor pedir ayuda a un médico.
Como medida preventiva contra las lesiones y el dolor de tobillo, la compresión puede ser útil durante la práctica deportiva: puede ayudar a mejorar la circulación, lo que aumenta el rendimiento durante el deporte, y protege los músculos y las articulaciones del cansancio prematuro. También ayuda a regenerar los músculos después del ejercicio, lo que a su vez, previene daños musculares y articulares.
El Dr. Michael Richter es un fisioterapeuta certificado desde 1999 y trabaja en el renombrado "Rückenzentrum Am Michel" en Hamburgo, Alemania, un centro interdisciplinario especializado en el tratamiento de personas con molestias musculoesqueléticas agudas y crónicas.
Es un experto en terapia manual y terapia mediante ejercicios, y ha estado trabando con personas con problemas de espalda y articulaciones durante 20 años. Además de su entusiasmo en el tratamiento manual de los pacientes, la educación sobre el dolor está muy cerca del corazón de Michael, y su ambición durante años ha sido informar a pacientes y colegas con los mejores datos (cientifícamente sólidos) sobre el área del dolor.
Además de su trabajo práctico con pacientes, Michael está involucrado en la enseñanza y la investigación, como profesor sustituto en el campo de la fisioterapia, en la Münster School of Health en Münster, Alemania.
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Si existe una lesión grave, debe ser evaluada y tratada por un médico especialista. Si no estás seguro de la causa del dolor, también debes consultar a un médico. Si los síntomas se acompañan de enrojecimiento, hinchazón, sobrecalentamiento de las articulaciones, dolor severo o persistente y/o síntomas neurológicos (p.e. entumecimiento, hormigueo) o si el dolor irradia a las piernas, debes consultar a un médico inmediatamente. La información en esta web no pretende ser una base para el autodiagnóstico, tratamiento o medicación.
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