¿Tienes dolor en el talón o en la planta del pie y no estás seguro de qué se trata? Entonces has llegado al lugar indicado. Describimos a continuación los síntomas más típicos de la fascitis plantar y te ayudamos a diferenciar los síntomas causadas por otras molestias.
Dolor en el talón
El dolor en los talones puede aparecer a raíz de una fascitis plantar. Esta irritación es causada por el daño al tejido ligamentoso resistente que conecta los dedos con el talón en la planta del pie. Y es así como aparece la fascitis plantar, que generalmente se desarrolla porque la persona afectada pone demasiado peso en la planta del pie.
Otra forma de dolor en el talón es la tendinitis, que se caracteriza por dolor y rigidez en la bola del talón. Si sufres de dolor en el talón, intenta reducir el volumen de tención del talón, estirarlo regularmente y usar zapatos cómodos para aliviar las molestias.
Me duele el metatarso al pisarlo
La bola del pie está expuesta a un gran nivel de estrés en la vida cotidiana, algo que también puede provocar dolor. Estas molestias en la bola del pie pueden ser de carácter tirante o punzante, estar acompañadas de hormigueo / entumecimiento o verse asociadas con puntos de presión dolorosos y ampollas después de un esfuerzo excesivo (como una sobrecarga o una fractura por fatiga).
Si la causa del dolor es inflamatoria, la bola del pie puede estar roja e hinchada, que es lo que conocemos como gota. Los ataques de gota provocan un dolor realmente intenso y, a menudo, se producen en lo que se conoce como la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie.
Independientemente de la localización exacta, la principal causa de dolor en la bola del pie es la sobrecarga del área afectada. Especialmente, cuando los síntomas solo ocurren en ciertas áreas de la zona y quizá, incluso, en ambos pies. Son aspectos que denotan un comportamiento de balanceo al caminar y correr, causa de las molestias.
Espolón
Aunque la enfermedad se manifieste con dolor en el talón, la fascitis plantar nunca debe confundirse con el espolón calcáneo. Este último es un pequeño crecimiento óseo adicional en el talón, y no necesariamente tiene que causar dolor; puede ser asintomático. El dolor en la parte trasera del talón, que normalmente se irradia en dirección a la pantorrilla, puede ser también un indicio de bursitis en el tendón de Aquiles.
Dolor en las áreas del tarso y metatarso
Los síntomas que llegan por sobrecargar los pies incluyen enrojecimiento, hinchazón y dolor entre las áreas del tarso y el metatarso. Cualquier actividad que ejerza mucha presión sobre las puntas de los pies será, muy probablemente, causa de dolor: por ejemplo, correr y saltar, pero también usar zapatos inadecuados o tener sobrepeso.
Con este tipo de molestias, es recomendable poner los pies en alto y aliviarlos en la medida de lo posible. Una ducha de contraste también ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a relajar los músculos y las articulaciones de los pies.
Si el dolor no desaparece después de tres días, te recomendamos consultar con un especialista: él mejor que nadie puede determinar qué síntomas existen y qué métodos de tratamiento son los más adecuados. Las plantillas ortopédicas a menudo ayudan con las malposiciones o el espolón calcáneo; sin embargo, si el dolor en el pie es de otra naturaleza, como una lesión por un esguince o una inflamación de las articulaciones, es recomendable consultar a tu médico.