¿Dolor en la planta del pie? Así puedes prevenir la fascitis plantar

4 min. de lectura
Mostrar más

¿Qué es la fascitis plantar?

La fascitis plantar es una enfermedad inflamatoria de la fascia plantar, en la base del pie. Su función es la de conectar los huesos metatarsianos, las articulaciones metatarsofalángicas y el hueso del talón. Forma, por tanto, el arco longitudinal del pie. El trabajo de la fascia plantar es mantener unido el arco, absorber los golpes y alinear la parte trasera y delantera del pie.

Una característica típica de la fascitis plantar es que el dolor aparece inmediatamente después de ponerse de pie, pero luego vuelve a desaparecer al caminar. Por eso es tan frecuente que surjan los síntomas por la mañana, al levantarse de la cama. También es un dolor común en personas que practican deporte, y en estos casos aparece cuando se inicia la actividad. Una vez que el cuerpo se calienta, el dolor desaparece y solo se vuelve a notar hacia el final de la sesión de entrenamiento.

Causas comunes de dolor en la planta del pie

Dependiendo de la causa, el dolor en la planta del pie puede aparecer como un dolor plano y tirante; también, en su caso, un hormigueo doloroso puede afectar toda la planta del pie o presentarse como un dolor de presión selectiva; en otros casos, hay quienes tienen dolor en las plantas de los pies solo cuando están bajo presión, pero otros también lo sufren cuando están descansando… La localización, la intensidad y la situación en la que se produce el dolor permiten sacar conclusiones sobre la causa del dolor.

Carga incorrecta

Una de las causas más comunes del dolor de pies es la carga incorrecta de peso. Esto puede deberse a un calzado inadecuado o a una tensión intensa y duradera en los pies, como entrenar con demasiada intensidad o estar de pie durante mucho tiempo.

Sobrecarga

La sobrecarga causada por unos zapatos inadecuados o por zapatos que están demasiado apretados puede provocar puntos de presión en los talones y en los dedos de los pies. En estos casos, el tratamiento con apósitos para ampollas o con apósitos para callos de Hansaplast suele ser suficiente. Se trata de almohadillas protectoras transparentes que proporcionan un alivio inmediato del dolor por presión y el roce en el talón y los dedos de los pies.

Deformidad de los pies

La aparición de fascitis plantar se ve favorecida por malas posiciones de los pies y por una distribución desfavorable del peso corporal en las diferentes áreas de la planta del pie. Si no se vigilan estas malas posturas de los pies y no se trata la causa, el dolor y el desgaste se presentan en los pies y, posteriormente, en otras articulaciones.

Deficiencias nerviosas

El pellizco de las vías nerviosas entre la planta del pie y el cerebro pueden ser posibles desencadenantes. Los nervios envían una señal de emergencia al cerebro, que, generalmente, la percibe como una sensación dolorosa de hormigueo o de tirones. Los síntomas que la acompañan, como el dolor de espalda o el entumecimiento en las piernas, brindan información importante sobre si un nervio puede haberse pellizcado, y dónde.

Desórdenes metabólicos

Debido a que los trastornos metabólicos suelen tener impacto en el suministro de los nervios, las enfermedades metabólicas crónicas a menudo se asocian con deficiencias del sistema nervioso. Estas enfermedades, resumidas bajo los términos neuropatía o polineuropatía, pueden provocar alteraciones sensoriales que se manifiestan como dolor en la zona de la planta del pie.

Trastornos circulatorios

Otro desencadenante del dolor en las plantas de los pies es la circulación sanguínea insuficiente. En el caso de la enfermedad oclusiva arterial periférica, la circulación sanguínea suele estar permanentemente alterada. Estos trastornos pueden provocar desde hormigueo doloroso hasta tirantez o entumecimiento en las plantas de los pies.

Reacciones inflamatorias

El estrés excesivo en la planta del pie también puede provocar inflamación de la fascia plantar. Suele manifestarse en forma de dolor por presión en el hueso del talón, que puede irradiarse a las articulaciones metatarsofalángicas y causar dolor en los dedos del pie. Por lo general, los síntomas son más pronunciados por la mañana después de levantarse y después de un esfuerzo prolongado.

Enfermedades y síntomas asociados con el dolor de pies

¿Tienes dolor en el talón o en la planta del pie y no estás seguro de qué se trata? Entonces has llegado al lugar indicado. Describimos a continuación los síntomas más típicos de la fascitis plantar y te ayudamos a diferenciar los síntomas causadas por otras molestias.

Dolor en el talón

El dolor en los talones puede aparecer a raíz de una fascitis plantar. Esta irritación es causada por el daño al tejido ligamentoso resistente que conecta los dedos con el talón en la planta del pie. Y es así como aparece la fascitis plantar, que generalmente se desarrolla porque la persona afectada pone demasiado peso en la planta del pie.

Otra forma de dolor en el talón es la tendinitis, que se caracteriza por dolor y rigidez en la bola del talón. Si sufres de dolor en el talón, intenta reducir el volumen de tención del talón, estirarlo regularmente y usar zapatos cómodos para aliviar las molestias.

Me duele el metatarso al pisarlo

La bola del pie está expuesta a un gran nivel de estrés en la vida cotidiana, algo que también puede provocar dolor. Estas molestias en la bola del pie pueden ser de carácter tirante o punzante, estar acompañadas de hormigueo / entumecimiento o verse asociadas con puntos de presión dolorosos y ampollas después de un esfuerzo excesivo (como una sobrecarga o una fractura por fatiga).

Si la causa del dolor es inflamatoria, la bola del pie puede estar roja e hinchada, que es lo que conocemos como gota. Los ataques de gota provocan un dolor realmente intenso y, a menudo, se producen en lo que se conoce como la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie.

Independientemente de la localización exacta, la principal causa de dolor en la bola del pie es la sobrecarga del área afectada. Especialmente, cuando los síntomas solo ocurren en ciertas áreas de la zona y quizá, incluso, en ambos pies. Son aspectos que denotan un comportamiento de balanceo al caminar y correr, causa de las molestias.

Espolón

Aunque la enfermedad se manifieste con dolor en el talón, la fascitis plantar nunca debe confundirse con el espolón calcáneo. Este último es un pequeño crecimiento óseo adicional en el talón, y no necesariamente tiene que causar dolor; puede ser asintomático. El dolor en la parte trasera del talón, que normalmente se irradia en dirección a la pantorrilla, puede ser también un indicio de bursitis en el tendón de Aquiles.

Dolor en las áreas del tarso y metatarso

Los síntomas que llegan por sobrecargar los pies incluyen enrojecimiento, hinchazón y dolor entre las áreas del tarso y el metatarso. Cualquier actividad que ejerza mucha presión sobre las puntas de los pies será, muy probablemente, causa de dolor: por ejemplo, correr y saltar, pero también usar zapatos inadecuados o tener sobrepeso.

Con este tipo de molestias, es recomendable poner los pies en alto y aliviarlos en la medida de lo posible. Una ducha de contraste también ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a relajar los músculos y las articulaciones de los pies.

Si el dolor no desaparece después de tres días, te recomendamos consultar con un especialista: él mejor que nadie puede determinar qué síntomas existen y qué métodos de tratamiento son los más adecuados. Las plantillas ortopédicas a menudo ayudan con las malposiciones o el espolón calcáneo; sin embargo, si el dolor en el pie es de otra naturaleza, como una lesión por un esguince o una inflamación de las articulaciones, es recomendable consultar a tu médico.

¡Tus pies estarán libres de dolor!

El tratamiento para el dolor de pies siempre depende de la causa subyacente. En algunos casos es mejor descansar temporalmente el pie afectado; en otros, poner algo de peso sobre el pie. Lo ideal es que te informes con antelación a través de tu médico especialista, pero también puedes optar por tratamientos más sencillos para conseguir alivio de las molestias y que podrás usar en casa:

  • Si sufres de puntos de presión o de dolor agudo debido al estrés, aliviar y relajar los pies suele ser muy efectivo.
  • La carga incorrecta de los pies también se puede evitar con un buen calzado, que se adecue a tus pies y, si es necesario, sumándole plantillas ortopédicas. El calzado apropiado es particularmente importante para los atletas, cocineros, comerciantes y, en general, para cualquier persona que tenga que estar de pie durante mucho tiempo.
  • Las pantorrillas, las plantas y los pies deben estirarse suavemente con regularidad. Y es que los ejercicios regulares en la zona también pueden ayudar a fortalecer los músculos y proporcionar un alivio a largo plazo para piernas y pies.
  • Además, los baños, los masajes y la reducción de peso pueden tener también un efecto positivo sobre el dolor de pies.

Terapia: cómo tratar la fascitis plantar

Antes de tu tratamiento, es recomendable proporcionar al especialista toda la información relevante sobre el dolor y cualquier indicación de enfermedades pasadas. Cuanto más precisa sea la información proporcionada por el paciente, más rápido y completo será el diagnóstico.

Si el pie dolorido continúa sobrecargado, la fascitis plantar puede empeorar, por eso es importante tratar el pie correctamente. Debido a la variedad de posibles causas y factores que influyen, es difícil dar una recomendación de terapia general para la fascitis plantar, pero queremos mostrarte diversos métodos puedes utilizar para deshacerte del dolor:

Ejercicios de estiramiento con pelota de erizo como terapia.

Para comenzar, se deben poner en práctica ejercicios conservadores como estirar la fascia plantar y los músculos del pie. Para ello, coloca el pie afectado sobre una bola de erizo para, a continuación, hacer rodar la pelota hacia arriba y hacia abajo con la planta del pie haciendo presión. Si no tienes una pelota, también puedes pararte en una escalera con ambos pies para que tu peso esté sobre ellos: deja que el talón flote en el aire; así, si el peso del cuerpo se desplaza completamente hacia los talones, la fascia plantar se estira.

Terapia de ondas de choque

Las ondas de sonido de alta potencia se aplican sobre área adolorida en la parte inferior del pie, ayudando a que el tejido se cure más rápido. No obstante, la terapia de ondas de choque puede ser dolorosa cuando las molestias están en una etapa muy avanzada.

Cirugía

Si el dolor no se detiene tras probar otras opciones de tratamiento, puedes considerar una operación de cirugía siempre que el médico la autorice. El especialista hace una pequeña incisión en el borde interno del talón, con el objetivo de reducir la presión sobre el tejido. A las cuatro semanas debes fortalecer la zona y estirar el pie con ejercicios específicos, pero suele ser efectiva.

Artículos relacionados

Productos relacionados