Consejos para prevenir la aparición de cicatrices

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Puede ser por una caída por las escaleras, por un accidente de coche o por una operación médica: hay algunos percances y accidentes en la vida cotidiana que dejan su huella en forma de cicatriz. Todos tenemos una o varias cicatrices que hablan sobre ese momento concreto.

Porque las heridas no duelen sólo mientras sanan: incluso después de la curación, aún quedan reminiscencias en forma de cicatriz. Y aunque los niños son atrevidos y las cicatrices a veces representen un símbolo de valentía, nunca son deseadas. Sigue leyendo para conocer cómo se producen las cicatrices, cómo evitarlas y cómo prevenirlas con una serie de cuidados adecuados.

Así se producen las cicatrices

La cicatrización es un proceso completamente natural que se produce de manera automática cada vez que las células de la piel se regeneran tras una herida. No ocurre sólo después de una operación quirúrgica, por ejemplo, sino que son muchas las actividades del día a día que pueden provocar cortes o rasguños. Y es que una cicatriz aparece cuando las células de la capa externa de la piel, la epidermis, han sido dañadas y las capas más profundas de la piel también se ven afectadas.

Por lo general, el organismo no puede regenerar completamente las células y restaurar la piel exactamente como antes; en estos casos, la herida se reemplaza por el llamado tejido de granulación. Las fibras de colágeno del tejido conectivo llenan la herida desde el interior, la cierran y ayudan a restaurar la zona de piel afectada.

Este proceso de reparación natural del cuerpo ocurre inmediatamente después de que se lesionen las células de la piel. Sin embargo, con un cuidado adecuado de la herida, es posible que la cicatriz no acabe siendo visible.

Cuidado de cicatrices para heridas que ya han cerrado

Incluso después de que una herida se haya cerrado, sigue activa una fase de reorganización del tejido cicatricial y de las fibras de colágeno. Sin embargo, este nuevo tejido no es idéntico a las células originales: tiene menos flujo sanguíneo y es menos elástico que antes, de ahí que en ocasiones se produzcan variaciones de color en las células de la piel circundantes.

Por ello, existen opciones de tratamiento para cuidar las cicatrices y, de manera ideal, hacerlas casi desaparecer.

Un buen cuidado previo para evitar las cicatrices

Desafortunadamente, una vez que las células de la piel han sido dañadas resulta casi imposible prevenir por completo las cicatrices; especialmente, cuando son heridas de mayor tamaño. Por ello, un cuidado adecuado es fundamental para que las cicatrices se hagan lo menos visibles posible. Gracias a las últimas tecnologías y a nuevos productos basados en profundos conocimientos médicos es posible prevenir las cicatrices y, en según qué caso, incluso evitarlas por completo.

Cuidado ideal de heridas para prevenir cicatrices

Un factor clave para prevenir las cicatrices es elegir el apósito adecuado. Apósitos de curación rápida como los que fabrica Hansaplast, basados en resultados de investigaciones científicas y en el principio de cicatrización húmeda de heridas, ayudan a reducir el riesgo de cicatrices y contribuyen a una cicatrización rápida.

Curación de heridas húmedas

Los apósitos húmedos para curar heridas aceleran la cicatrización de las heridas y previenen la formación de costras; ayudarán también a mantener la herida suave y flexible y a reducir el riesgo de cicatrices.

Cómo aplicar un correcto cuidado sobre las cicatrices

  • Evita la radiación ultravioleta del sol si tienes una herida reciente: la influencia de la luz puede afectar el proceso de curación, así como en el color y en la textura del tejido cicatricial.

  • Una vez que la herida haya sanado, mantén la piel hidratada con cremas especiales para cicatrices: para el cuidado, bastará con aplicar cremas, sin necesidad de tratamientos adicionales.

  • El apósito reductor de cicatrices Hansaplast también puede contribuir a reducirlas. Utilizado con regularidad, este apósito especial reduce la visibilidad de las cicatrices rojas y elevadas con resultados visibles tras tres o cuatro semanas de uso.

Cómo prevenir las cicatrices de manera eficaz

Evitar pequeñas heridas y cortes es algo casi imposible, ya que las células de nuestra piel llegan a ser muy sensibles. No obstante, existen algunos consejos que puedes seguir en tu día a día para evitar estos inconvenientes y, por ende, las posibles cicatrices en las que se pueden convertir.

  • Ten cuidado al manipular herramientas afiladas, y utiliza ropa protectora cuando el fabricante lo recomiendo.

  • Cuando estés trabajando en la cocina, procura realizar cortes siempre lejos de tu cuerpo. Además, los cuchillos afilados son menos peligrosos que los desafilados, porque cortan más rápido y con mayor precisión, sin deslizarse tan fácilmente.

  • Es muy importante que tus hijos devuelvan siempre las tijeras por el lado no afilado, y procura no caminar con objetos punzantes en la mano.
  • Aunque no es posible prevenir todos los cortes, rasguños o quemaduras, con un botiquín de primeros auxilios bien equipado estarás preparado para afrontar estos pequeños percances.

  • MUY IMPORTANTE: ¡no te toques las costras! Inmediatamente después de haber sufrido un corte o una abrasión, tu organismo comienza el proceso de curación de la herida: los glóbulos blancos combaten las bacterias y las plaquetas comienzan a cerrar la herida. Esto provoca que en muy poco tiempo se forme una costra dura en la herida: la postilla. Entonces, si la rascas, solo conseguirás abrir la herida una y otra vez, dando como resultado marcas permanentes en forma de cicatriz. Si no tocas las costras, tu herida sanará más rápido.

Cuándo debes consultar con tu médico

  • Cuando la herida sea profunda o sangra abundantemente.

  • Cuando existan signos de infección, como enrojecimiento excesivo, hinchazón, dolor o sobrecalentamiento.

  • Cuando no estés seguro de cómo limpiar la herida y cuando sea necesario eliminar cuerpos extraños.

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