Heridas posoperatorias
Se caracterizan por sus bordes regulares, limpios y nítidos, y suelen estar cerradas con puntos, pegamento o grapas de sutura. En estos casos, se recomienda un cuidado en seco de la herida, es decir, cubrirla con una venda sin crear unas condiciones de humedad para la curación. Una venda adecuada para las heridas posoperatorios suele estar esterilizada, ofrecer una buena barrera, absorber o exudar fluido, mantener la herida seca y adherirse correctamente a la piel, pero permitir retirarla fácilmente y no pegarse a la herida. El tamaño de la venda y de la capa de contacto debe elegirse siempre en relación con el tamaño de la herida para asegurarse de que la zona se cubre por completo de forma segura. Como alternativa, se puede usar una compresa esterilizada combinada con una fijación no esterilizada, por ejemplo, con esparadrapos" en función de la ubicación de la herida y las preferencias personales.
¿Por qué es importante curar la herida de forma adecuada?
Es importante garantizar un cuidado adecuado de las heridas posoperatorias para evitar infecciones, reducir las cicatrices, minimizar el dolor durante los cambios de vendas y proporcionar un tratamiento sencillo, cómodo y seguro para que el proceso de curación se lleve a cabo sin complicaciones.
Para ello, se deben tener en cuenta diferentes aspectos1:
Antes de la operación (etapa preoperatoria), el paciente debe prepararse individualmente de acuerdo con el tipo de cirugía y de su riesgo personal.
Durante la operación (etapa intraoperatoria), se debe asegurar el cumplimiento de todas las regulaciones relativas a la higiene (requisitos estructurales, ropa y procesos).
Tras la cirugía (etapa posoperatoria), se aplica la primera venda en el quirófano y el cirujano decide todo lo relativo al tratamiento y los cambios de la venda. Habitualmente se deben usar vendas esterilizadas. El paciente debe recibir información, por ejemplo, sobre reglas básicas de higiene, sobre que el cambio de venda se debe realizar en condiciones higiénicas o antisépticas (técnica no táctil, protección frente al agua) y sobre el hecho que la herida debe observarse con frecuencia para detectar posibles complicaciones a tiempo.
La última etapa es de la que debe encargarse el paciente.
¿Cómo se cuida una herida de forma adecuada?
El cuidado de la herida posoperatoria está siempre relacionado con la situación específica de la herida, y el tratamiento debe seguir las recomendaciones del médico.
Tras el primer vendaje de la herida realizado por el cirujano, suele quedar protegida por una venda esterilizada. La venda suele cambiarse por primera vez aproximadamente dos días* más tarde, y el médico debe observar la herida.
A continuación, le venda debe cambiarse a diario (aunque esto depende de cada caso y lo indicará el médico). El paciente puede realizar esta tarea en casa.
Asegúrate de:
- Usar siempre vendas esterilizadas
- Respetar las reglas básicas de higiene
- Cambiar la venda en condiciones higiénicas o antisépticas (técnica no táctil, protección frente al agua)
- Observar la herida con frecuencia para detectar posibles complicaciones
En general, entre 6 y 12 días* más tarde, el médico quita los puntos o las grapas de sutura.
* cada caso es diferente; tu médico debe tomar esta decisión