¿Dolor de pies después de correr? Tratamiento y soluciones para evitarlo

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¿Quién no ha tenido nunca un mal día o una jornada estresante en el trabajo? ¿Quién no ha querido llegar a casa para ponerse las zapatillas y salir a correr un rato? Para algunos supone una actividad con la que dejar atrás y quemar las malas energías. Sin embargo, este ejercicio supone un gran esfuerzo para los pies, por lo que es habitual que pueda aparecer un poco de dolor después de correr.

Si eres aficionado a este deporte, es más frecuente que puedas sufrir este tipo de dolencia. Pero tranquilo, en este artículo te explicamos los tipos de problemas y dolores que pueden aparecer cuando corres, así como la mejor forma de tratarlos y evitarlos para disfrutar de una carrera sin preocupaciones.

¿Por qué aparece el dolor de pies después de correr?

Si eres deportista, debes saber que los pies están expuestos todo el tiempo a una gran tensión. El peso corporal y la velocidad que se emplea son factores importantes, por lo que pueden llegar a soportar diez veces el propio peso del cuerpo.

Para compensar ese peso con cada movimiento, intervienen los tendones, los ligamentos y los músculos, que, si se sobrecargan demasiado, pueden llegar a producir inflamaciones y molestias. ¿Sabes cuándo aparecen estas hinchazones? Después de emplear un esfuerzo bastante intenso, como puede ser tras una larga caminata o una carrera.

Tipos de dolores después de correr

En primer lugar, si al llegar a casa y quitarte los zapatos sientes un dolor interno en el pie después de correr, tranquilo, se trata de la planta que se ha inflamado con el esfuerzo de la carrera. Es decir, la fascia plantar no es un tejido demasiado elástico, por lo que, si se sobrecarga en exceso puede llegar a producir una especie de quemazón.

Causas

Las causas más comunes de la fascitis plantar se debe a un entrenamiento desmesurado o a un aumento brusco en él. También puede deberse al desgaste de las zapatillas de deporte o a posibles desalineaciones que pueda sufrir el pie provocando el empuje hacía dentro. Para aliviar rápidamente estas molestias te proponemos los siguientes remedios:

  • Cambiar de zapatillas cuando estén desgastadas
  • Ligeros masajes en los pies con una pelota de tenis
  • Ejercicios de estiramiento después de correr
  • Fortalecimiento de los músculos del pie

IMPORTANTE: Si has intentado todos estos remedios y el dolor de pues después de correr persiste, te aconsejamos que consultes rápidamente a un médico.

El dolor también se puede manifestar en la parte externa del pie. En este caso, las zonas más expuestas y las que soportan gran parte del peso corporal son el talón, la bola del pie y su borde exterior. Por lo tanto, es normal que al terminar de correr o si has estado mucho tiempo de pie sientas una ligera molestia.

Causas

La sobrecarga es la causa más frecuente en este tipo de dolencias, pero también podría destacarse el uso de un zapato inadecuado o un mal movimiento. Aunque dependiendo del origen, el tratamiento perfecto que te aconsejamos seguir es el siguiente:

  • Ligeros masajes en la zona afectada
  • Uso de compresas, cremas analgésicas o esparadrapos
  • Fisioterapia (en el peor de los casos)

IMPORTANTE: Las molestias también pueden manifestarse si padeces algún tipo de desalineación, enfermedad o lesión en la zona del pie como la periostitis, distensiones o fracturas. Pero si el dolor persiste, te recomendamos que acudas a un especialista.

¿Por qué se entumecen los pies cuando corres?

¿Has sentido alguna vez la sensación de hormigueo y entumecimiento en los pies al terminar de correr? En estos casos, estos efectos son totalmente normales y pueden solucionarse con facilidad. Una de las causas más habituales es que al hacer una fuerte presión contra el suelo la circulación sanguínea se obstruye, y avanza con lentitud. Pero no te preocupes, ¡tiene fácil solución! La próxima vez que salgas a correr recuerda atarte las zapatillas haciendo menos presión, y evita a toda costa llevar calcetines demasiado gruesos.

Si después de llevar a cabo todas esas medidas sigues teniendo la misma sensación, puede que esta vez se deba a una mala pisada en el ejercicio. Prueba a cambiar tu forma o estilo de correr (de talón, de medio pie o de ante pie).

Tipos de lesiones por sobrecarga

En este apartado te informamos de todas las lesiones diferentes que puede sufrir el pie como consecuencia de un sobreesfuerzo en el entrenamiento.

Tendinitis de Aquiles

Las lesiones en el tendón de Aquiles pueden ser extremadamente dolorosas. Si durante tu entrenamiento sientes molestias y observas que se ha generado una inflamación en la zona del talón no pasa nada, en ocasiones desaparece al cabo de unos minutos. Pero si sientes que el dolor de pies después de correr vuelve con más fuerza es recomendable parar el entrenamiento y descansar.

En esos momentos lo más importante es tener cuidado con el talón. Por lo tanto, el mejor tratamiento para ello es no volver a hacer ningún tipo de ejercicio hasta que la inflamación haya desaparecido. Aunque, para añadir más protección, puedes optar también por unas plantillas ortopédicas que se amolden al talón y lo aseguren con firmeza a la zapatilla.

Espolón calcáneo

¿Sientes dolor y tirones en la planta del pie, al ponerte de puntillas o cuándo giras sobre tus talones? En este caso, es probable que sufras de un espolón calcáneo. Estas calcificaciones suelen generarse por un exceso de sobrecarga en la fascia plantar.

Pero, no te preocupes. Simplemente es necesario estimular la circulación sanguínea del pie con un masaje. Y, para evitar que la inflamación vaya en aumento, es recomendable el uso de unas plantillas ortopédicas adecuadas para este tipo de afecciones.

Pie deforme

Cuando estás de puntillas los arcos del pie se aplastan, lo que provoca que aumente la presión sobre los huesos de los metatarsianos 2º y 3º causando el dolor y, posteriormente, una malformación. Además, es normal que por la compresión se empiece a sentir cómo la parte delantera del pie se entumece, y con el paso del tiempo aparezcan los callos.

Sin embargo, para evitar esta malformación en el pie, puede ser apropiado adoptar una forma de caminar que distribuya correctamente el peso corporal. También, al igual que en ocasiones anteriores, el uso de plantillas y un buen calzado pueden ayudar a evitarlo.

Trastorno del dedo gordo del pie

En ocasiones, el trastorno del dedo gordo del pie (conocido como hallux valgus) se desplaza hacia el borde exterior pudiendo provocar alteraciones como bursitis y pérdida ósea. Si notas que el dedo se encuentra inclinado hacia fuera y con la articulación hinchada no intentes enderezarlo, ya que intentarlo puede ser difícil y causar mucho dolor. ¿Cuál es el mejor tratamiento? En este caso, depende de la gravedad de la deformidad del dedo. Pero, para aliviar las molestias, es recomendable utilizar una férula, y llevar zapatos planos y ajustados.

Cómo prevenir las lesiones después de hacer running

La mayoría de los dolores al correr se pueden evitar con la preparación y el conocimiento adecuados. Si aprendes a entrenar correctamente, puedes evitar que tus pies sufran demasiado y duelan después del ejercicio.

IMPORTANTE: Cuando entrenes, no te saltes el calentamiento, debes hacerlo antes de cada sesión. ¿Por qué? Si comienzas a hacer ejercicio sin haber calentado antes es normal que con el transcurso empieces a sentir múltiples dolores. Por ejemplo, si has empezado a correr sin haber hecho el calentamiento adecuado no te sorprendas si te empiezan a arder los pulmones y a doler intensamente los pies.

Por otro lado, un factor importante para evitar todo tipo de lesiones es el calzado. Es muy importante el uso de unas zapatillas de running adecuadas para tus pies. Para saber cuáles son las más apropiadas debes tener en cuenta las siguientes circunstancias:

  • Objetivo personal
  • Periodicidad
  • Intensidad
  • Nivel actual

El uso constante de un calzado inadecuado y, además, si se práctica deporte con él puede provocar la aparición de ampollas, en este caso te recomendamos nuestro producto Ampollas Mix Pack. Sin embargo, no solo debes tener en cuenta los anteriores factores, el peso corporal, la forma y el tipo de pie también son relevantes en la búsqueda de unas zapatillas apropiadas. Para resolver este problema, te recomendamos que siempre pidas ayuda a una tienda especializada y recibas asesoramiento continuo.

Estiramientos y reposo después de correr

Primero, para evitar sufrir lesiones musculares, realiza una serie de estiramientos justo al terminar de entrenar. Si dedicas cinco minutos para estirar después de cada sesión, ayudas a que los músculos y múltiples tejidos que rodean el cuerpo (la fascia) vuelvan a su longitud original. En caso contrario, corren el riesgo de no recuperarla y pueden acortarse. Un instrumento bastante útil para regenerar rápidamente los músculos y la fascia es el rodillo de espuma, puedes realizar múltiples ejercicios por cada parte del cuerpo, reduciendo también el riesgo de lesiones.

Pero, sobre todo, no te olvides de lo más importante: el reposo y dormir lo suficiente. Siempre que termines de hacer ejercicio da prioridad al descanso y permite que tu cuerpo, especialmente tus pies, puedan recuperarse de todo el esfuerzo que han empleado. Los periodos de regeneración pueden ser más cortos o largos dependiendo del tipo de entrenamiento que realizas.

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