¿Sabes cómo proteger bien una herida?

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Cuando se trata de heridas, el objetivo más importante es lograr que la cicatrización sea lo más suave posible. La clave está en garantizar una protección óptima de las heridas.

El agua y la humedad hacen que la piel se hinche. Esto no sólo puede perjudicar la cicatrización de las heridas, también aumentar la penetración de bacterias y el riesgo de infección de las heridas. Y por eso es importante proteger las heridas del agua. En unas vacaciones en la playa, por ejemplo, se debe tener cuidado de que el agua de la piscina (que puede contener bacterias) no entre en contacto con la herida.

El cloro contenido en el agua puede irritar la herida innecesariamente y retrasar la cicatrización. El contacto con el agua de mar tampoco es beneficioso para la cicatrización de heridas: en muchos espacios turísticos, el sistema de alcantarillado de la localidad costera desemboca directamente en el mar, por lo que también existe el riesgo de contaminación de la herida.

Qué hacer

¿Cómo es el cuidado perfecto de las heridas?

  • Paso 1. Recuerda siempre lavarte las manos cuidadosamente con agua y jabón antes de tratar una herida. Lo más importante para la herida es el reposo. Deben evitarse la fricción y la presión.

  • Paso 2. Se debe limpiar la zona de piel afectada. Para ello, son adecuados productos especiales para la limpieza de heridas, como por ejemplo el spray para heridas Hansaplast.

    Si fuera necesario, también se debe desinfectar la herida, para lo que son recomendables unas
    gasas esterilizadas o un paño limpio como ayuda para la limpieza. Luego, seca el área con palmaditas suaves. Si hay cuerpos extraños en la herida (astillas, cristales), ten cuidado de no retirarlos tú mismo: es algo que se recomienda dejar en manos de profesionales médicos.

  • Paso 3. Una vez limpiada la herida y detenido el sangrado, se debe aplicar una tirita. Asegúrese de que el apósito se aplique sin arrugas para garantizar una protección óptima.

¿Y qué dicen los expertos?

Carsten Hartkopf, trabajador del departamento de Investigación y desarrollo de Beiersdorf AG, asegura que “el principio y el fin de la curación de heridas es que el área de la piel afectada pueda sanar rápida y fácilmente, sin interferencias externas. Sólo así se puede garantizar la mayor protección posible contra las infecciones. Porque las infecciones son el principal factor perturbador en la cicatrización de heridas”.

¿Durante cuánto tiempo se puede usar un apósito?

“Desde el principio hasta la curación completa. El apósito debe cambiarse una vez al día: por un lado, para controlar la cicatrización de heridas y detectar a tiempo posibles inflamaciones o anomalías; por otro, por motivos de higiene. Los apósitos modernos e impermeables son transpirables y se adaptan a las características de piel de cada persona. Existen otros apósitos más innovadores, como el apósito de curación rápida de Hansaplast, que cuenta con el principio de cicatrización húmeda de la herida y deben usarse durante varios días para permitir un proceso de curación óptimo”.

¿Qué parche utilizar para qué ocasión?

“No importa que sea un rasguño o un corte: siempre tendrás a tu disposición el apósito adecuado para cada caso. Los productos impermeables especiales no sólo mantienen la humedad fuera, sino que también tienen material transpirable y se adaptan con flexibilidad a los movimientos de la piel. Teniendo en cuenta que estos apósitos son muy flexibles, se debe tener especial cuidado al aplicarlos para garantizar su aplicación sin tirones y sin arrugas”.

¿Los apósitos favorecen la cicatrización de heridas?

“Sí, desde que se forman hasta que acaban cicatrizando por completo. Un apósito protege el tejido de la irritación mecánica, la contaminación, el agua y las infecciones”.

Cómo prevenir heridas y cómo curarlas bien

Lo más importante es garantizar una protección constante de las heridas: sólo así se pueden reducir las infecciones y, por tanto, el riesgo de problemas de cicatrización de las heridas.

Otro factor importante es el descanso. En este punto, es importante no tocar la postilla (y, mucho menos, arrancarla), así como evitar la fricción y presión de la ropa u otras influencias externas.

Evita la radiación ultravioleta durante todas las fases de la cicatrización de la herida, siempre que sea posible. A medida que la herida cicatriza, pueden aparecer cicatrices visibles y decoloración de la piel.

Al afeitarte, asegúrate de no utilizar máquinas de afeitar desechables con demasiada frecuencia. Si las hojas dejan de estar afiladas, automáticamente se aplica más presión y aumenta el riesgo de corte.

Para evitar que se produzcan heridas, puedes, por ejemplo, usar guantes de goma al lavar los platos para proteger tus manos de cortes. Y al manipular objetos punzantes como cuchillos, tijeras o sierras, siempre es importante acudir a trabajar bien descansado: el ritmo frenético o el cansancio excesivo aumentan el riesgo de lesiones.

La curación no se aplica sólo en el proceso de sanado de la herida. Incluso diez años después, la corrección de cicatrices es posible gracias a la ayuda de apósitos y ungüentos especiales. Te recomendamos hablar con un farmacéutico o con tu médico de confianza.

Debes acudir a un médico si…

  • La herida se abre
  • La sangre fluye pulsando desde la herida
  • El sangrado no se puede detener
  • Se producen signos de infección: enrojecimiento, hinchazón, dolor, palpitaciones, sobrecalentamiento…
  • Hay cuerpos extraños en la herida
  • Es una herida por mordedura de un humano o un animal
  • La herida está en la cara
  • No hay suficiente protección contra el tétanos
  • No estás seguro o tienes preguntas / dudas

Más allá de esto, recomendamos siempre consultar a un médico si la herida es profunda, sangra mucho o notas signos de infección. También, si no puedes limpiar la herida tú mismo o si es necesario retirar objetos extraños.

Sí creemos importante remarcar que, aunque todos los consejos y sugerencias anteriores han sido recopiladas cuidadosamente, de ninguna manera pueden sustituir el asesoramiento y el tratamiento médico. Asegúrate siempre de leer atentamente las instrucciones de aplicación y los prospectos de nuestros productos.

La información contenida en este sitio web no pretende ser una base para el autodiagnóstico, el tratamiento o la medicación. Si tienes (o sospechas que tienes) un problema de salud, asegúrate de consultar a un médico y seguir sus consejos independientemente de la información que hayas recibido en este sitio web.

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