¿Sufres de callos en los pies, pero te gustaría que tu piel volviera a ser suave y flexible? ¡No hay problema! Sigue nuestros consejos y cuida tus pies regularmente con los productos adecuados para el cuidado de los pies.
Nuestros mejores consejos y trucos contra los callos:
1. ¿Por qué hemos de cuidar nuestros pies?
Los pies son la base que sostiene todo el peso de nuestro cuerpo, además de que gracias a ellos podemos caminar y movernos de un lado a otro. Unos pies sanos y cuidados nos permitirán llevar una vida más activa, cualquier molestia o dolor nos impedirá caminar y hacer deporte. ¡Y esto es muy importante para una buena salud!
Lo primero y más importante, es la necesidad de cuidar los pies con el fin de detectar y tratar a tiempo pequeñas molestias que pueden dar lugar a problemas mayores que pueden afectar no solo a los pies, sino a otras partes del cuerpo y a la salud en general.
Si se utilizan los pies de forma incorrecta en actividades deportivas, por ejemplo, pueden surgir patologías o lesiones más graves.
Tener una buena pisada desde edades tempranas es clave, puesto que esta guarda relación con numerosas patologías que se sufren en edades adultas si evoluciona de forma incorrecta con el paso de los años. Por eso la prevención es tan importante.
2. ¿Qué puedo usar para el cuidado de mis pies?
La gama de apósitos para pies Hansaplast proporciona una amplia selección de productos para tratar todo tipo de herida en los pies según la necesidad que tengas.
3. Rutina para el cuidado diario
Es habitual que todos los días dediques un tiempo, aunque sean tan solo unos minutos, a cuidar de tu cara, de tu pelo o de tu cuerpo. Te cepillas, te aplicas una crema o te pones una mascarilla, pero, en cambio, casi nunca te tomas un momento para dedicar estos cuidados también a los pies.
Mantenerlos sanos nos ayudará a prevenir y a aliviar cualquier molestia o incomodidad que pueda surgir al caminar. A continuación, repasamos los pasos que necesitas para mantener el cuidado diario de tus pies:
- Encuentra un zapato cómodo:
Asegúrate de que tus zapatos no te aprietan y utilizas la medida correcta. Los tacones altos y las suelas de zapatos demasiado duras también pueden provocar callos. Por lo tanto, tus zapatos deben ser cómodos y que se ajusten bien a tu pie.
- Elimina los callos con una lima para pies:
Una forma sencilla y eficaz de eliminar los callos es utilizar un raspador de callos o una lima para pies. Se debe proceder con cautela ya que los raspadores son muy afilados y pueden producirse lesiones rápidamente.
La lima clásica para pies tiene una superficie gruesa y otra fina. Empieza eliminando las áreas engrosadas, luego continúa trabajando con el lado fino. El procedimiento siempre se realiza sobre la piel seca. Luego aplica una crema nutritiva para pies en las áreas tratadas.
- Baño de pies relajante y nutritivo:
Los baños de pies con aceites esenciales y otros ingredientes naturales son particularmente agradables y efectivos. Rocía manzanilla, vinagre de sidra de manzana o aloe vera en agua caliente y remoja tus pies durante unos cinco o diez minutos.
- Cuidado médico de los pies como opción de tratamiento:
Si no estás seguro y ante una situación de empeoramiento, te recomendamos que acudas a un experto podólogo.
4. Prevención de los callos
La mejor forma de evitar la formación de callos es cuidar bien los pies y elegir el calzado adecuado. Sin embargo, las llagas, los callos y los callos aún pueden ocurrir, y es más probable que ocurran a medida que envejecemos.
Lo que puedes hacer para prevenir los callos:
- Usar zapatos que te queden bien y cambiarlos con frecuencia. Al cambiarse regularmente, evita la presión constante de un zapato que puede estar demasiado apretado y causar puntos de presión en los dedos de los pies.
- Cuida tus pies a diario con cremas especiales para pies.
- Como medida preventiva, recomendamos el uso de nuestros apósitos para callos Hansaplast en lugares donde se ejerce mucha presión. Debes usar este producto cuando se noten los primeros signos de formación de callos. Las ampollas mix pack protegen contra la presión dolorosa y brindan un alivio inmediato del dolor.
5. Cualquier duda: recurre a tu médico
Si no estás seguro, te recomendamos que acudas a un experto y busques asesoramiento médico en caso de problemas más graves o cualquier situación que empeore rápidamente.